Según la sexóloga del centro TAP, Diana Lozano, las mujeres que deciden interrumpir su embarazo de manera consciente y autónoma, sin presiones externas y valorando que no es el momento adecuado para ser madres, no deberían experimentar consecuencias negativas a largo plazo. Por otro lado, las mujeres que tienen dudas, sienten presiones externas o están en conflicto con sus creencias políticas o religiosas al tomar la decisión de interrumpir el embarazo, son las que tienen más probabilidades de sufrir repercusiones psicológicas negativas a largo plazo.
Comments